La revolución móvil continúa cambiando numerosas industrias día tras día. Sin embargo, existe un sector en particular que ha sido sorprendentemente lento a la hora de aprovechar las ventajas de la telefonía móvil: la asistencia sanitaria. Y esto puede parecer extraño, ya que la salud podría beneficiarse claramente de la potencia y la rapidez de los teléfonos inteligentes y las tabletas.
Hay varias cosas que han frenado la adopción de la telefonía móvil en la salud. Las políticas anticuadas diseñadas para otra época han sido un factor importante. Por ejemplo, las regulaciones acerca de cómo los profesionales de la salud almacenan y transfieren datos para proteger la privacidad del cliente son bastante complejas y rígidas y han ahuyentado a muchas empresas que se lanzaban a este sector, al menos hasta que se actualice para reflejar el cambio en el panorama tecnológico.
También está la cuestión de la cultura. Durante décadas, la interfaz primaria para pacientes, médicos y personal de enfermería ha sido el papel. La digitalización de los registros de los pacientes es un proceso largo y duro que muchas clínicas se han negado a realizar.
Es ahora cuando estamos empezando a ver progresos respecto a la adopción de las nuevas tecnologías en el campo de la salud. Según los investigadores, el 62% de los médicos utiliza una tableta de una forma u otra y el 71% de las enfermeras utiliza sus teléfonos inteligentes en el trabajo. Se prevé además que la digitalización de la salud suponga un mercado de 11,8 mil millones de dólares para 2018.
Pero la salud móvil es mucho más que simplemente saber cómo médicos y enfermeras funcionan con ello día a día. La tecnología móvil se compromete a contribuir a la atención de la salud, el cuidado preventivo, los registros personales, la comunicación con los médicos, el seguimiento de dietas, los recordatorios de venta con receta y muchas otras mejoras relacionadas. Por ejemplo, se espera que el 30% de los usuarios de teléfonos inteligentes utilice aplicaciones relacionadas con el bienestar de una forma u otra en el 2015. Para ese año, los analistas predicen que habrá casi dos mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes en todo el planeta.
En la siguiente infografía realizada por [x] Cube Labs se puede ver dónde y cómo esta industria de la salud móvil puede ayudar a profesionales sanitarios y consumidores por igual.
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