En uno de los complejos más modernos del mundo desarrollan una píldora con chip que monitorea los tratamientos y la disciplina que tienen los pacientes.
El laboratorio de Novartis en Suiza abrió sus puertas para mostrar la modernidad de sus instalaciones y exponer algunos de los avances en medicina, como el desarrollo de 13 moléculas cuyo objetivo es bloquear enfermedades crónicas y evitar su evolución, así como crear píldoras con microchips para monitorear los padecimientos y la disciplina que tienen los pacientes con sus tratamientos.
La llamada “píldora inteligente” es uno de posproyectos que la transnacional planea lanzar en breve, la cual contiene, dentro de la sustancia activa, un microchip que al ser ingerida recolectará información de ese individuo, desde adherencia al tratamiento, hasta si las cantidades administradas son las correctas, asimismo las secuelas secundarias y susceptibilidades.
Al ingerir dicha píldora ésta entra en contacto con el ácido y se activa el chip, el cual manda señales a una computadora, inclusive al celular del médico y de las personas. Se trata de tecnología inalámbrica que registra hora, fecha y frecuencia del tratamiento.
Este primer paso ofrece datos esenciales para tomar decisiones sobre si el medicamento ingerido es el adecuado, si causa efectos adversos, si el problema es el paciente porque no se apega al tratamiento, sobre todo, en gente que padece Alzhaiemer, con enfermedades cardiovasculares, cáncer, hipertensión y diabetes.
Novartis garantizó que aunque el chip manda información vía Bluetooth, todos los datos viajan encriptados.
El laboratorio del futuro busca mediante el entendimiento de la enfermedad a través de descifrar su genoma, marcadores y expresiones, hacer un medicamento que sea usado para varias enfermedades.
Se espera en 2014 el registro de un inhibidor que trata enfermedades autoinmunes como la soriasis, pero que también sirve para la artritis y arteriosclerosis; hay otra droga destinada a evitar infecciones en personas que reciben trasplantes, y que se utilizaría para el cáncer de hígado y esclerosis múltiple.
Laboratorios modernos
El complejo busca modernizar las instalaciones de los laboratorios actuales. El campus de Novartis está conformado por 20 hectáreas, en donde el edificio de cuatro pisos carece de paredes, todo son ventanales, y aunque existen áreas específicas, no hay divisiones.
También cuenta con jardines que están poblados de árboles que, según los especialistas, “contribuyen a elevar la concentración e inspira el trabajo científico de los investigadores”, que tienen en puerta 130 proyectos a nivel global.
Además, un aspecto importante es que aunque trabajan todos juntos sin barreras de por medio todo el material tóxico que se utiliza es absorbido por ventiladores colocados en el techo que atrapan las micropartículas y, al hacerlo, se evita que se contaminen otros proyectos que se están desarrollando.
El director del Instituto de Investigación Biomédica de Novartis en Europa, Dhaval Kumar Patel, y los investigadores Mathias Fredenksen y Stephen Helliwell explicaron que parte de los 9 mil millones de dólares que destina Novartis a la investigación cada año se usaron para modificar el concepto de 14 laboratorios, principalmente del llamado laboratorio del futuro, en el que se eliminaron las paredes, las investigaciones cerradas y separadas, burocracia de papelería y trámites.
En dicho laboratorio, que lleva un año de funciones, laboran 150 científicos, que interactúan con biólogos que buscan ampliar el campo de la investigación de enfermedades.
Novartis es la única empresa que aplica esta tecnología, por lo que se le han entregado diversos galardones a escala internacional e incluso es considerada la compañía farmacéutica más innovadora en el mundo.
Es una de las firmas que más invierte en I&D con el 20 por ciento de sus ganancias para el avance de nuevas medicinas. Tan sólo en 2011, las medicinas de Novartis beneficiaron a más de 1.100 millones de pacientes en el mundo.
Fuente: Milenio
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