El laboratorio pretende mitigar las caídas de ingresos con nuevos lanzamientos a corto plazo. Pretenden reforzar su cartera de oncología y entrar en oftalmología.
Frente a los recortes sanitarios, Bayer sigue apostando, según cuentan sus responsables, por la innovación. La farmacéutica ha lanzado la semana pasada en España nuevas aplicaciones para su fármaco anticoagulante Xarelto, para la prevención del ictus en determinados pacientes, y tiene un calendario "fluido de innovación" para los próximos años, según palabras del consejero delegado de Bayer Hispania, Rainer Krause, a Cinco Días. "El objetivo global de la compañía es estar entre las 10 primeras farmacéuticas del mundo. Ahora mismo, estamos entre los 15 primeros", explica Krause.
La empresa tiene como meta para alcanzar este grupo de cabeza "crecer significativamente por encima del mercado" y eso revierte en cada filial y cada país. Krause asume que "los mercados emergentes están experimentando crecimientos más rápidos que los establecidos", con lo que auparán más al conjunto de la compañía, pero que "tenemos un ritmo innovador previsto que nos permitirá crecer por encima del mercado" en general.
Krause no es taxativo al definir si esto pasará en España: "Habrá que estudiar que ocurre". En un entorno de decrecimiento de mercado [la previsión es que las ventas en España del sector farmacéutico en su conjunto caigan al menos un 11% en 2012, según los cálculos de la consultora de referencia IMSHealth, "nuestra compañía apuesta fuertemente por la innovación. Con los nuevos lanzamientos de productos, esperamos compensar los decrecimientos a corto plazo y en el futuro, retomar la senda del crecimiento", afirma el consejero.
En el último año, la facturación de Bayer (con las divisiones de salud, fitosanitarios y materiales) en España alcanzó los 840 millones de euros. La parte de salud de Bayer incluye productos farmacéuticos, medicamentos publicitarios (OTC), salud animal y una parte de tests y medidores. Sus ingresos fueron de 525 millones de euros, un 6,4% menos que en el año anterior.
Krause responsabiliza de este descenso a las "políticas sanitarias de recorte adoptadas por el Gobierno". "Se han aprobado cuatro reales decretos en dos años que inciden sobre una rebaja del mercado farmacéutico. Han cambiado el entorno para la industria en su conjunto", explica el directivo.
Aun así, el consejero piensa que "se trata de una situación puntual". "A partir de un determinado momento no quedará más remedio que impulsar el sector. Con estas medidas, entre otras cosas, se está frenando el acceso del paciente a los medicamentos más innovadores. Me preocupa que la práctica médica española se quede anticuada, que no sepa de los nuevos avances, porque no tiene libertad para prescribirlos", apunta.
Calendario innovador
La farmacéutica se apoya, pese al entorno, en un calendario de lanzamientos globales "que llegarán a España después y escalonadamente, cuando logren que la Administración les dé precio y los acepte en la financiación pública". La primera apuesta de Bayer es la entrada en un área nueva, la oftalmología, donde prevén lograr la aprobación de un producto a finales de año.
Para el año que viene, valoran reforzar esta nueva competencia y además, tener un fármaco nuevo en el mercado para la división de salud femenina, en la que Bayer tiene mucha experiencia. En 2014, quieren apuntalar la división de oncología, en la que solo tienen un producto para cáncer hepático y renal, con el lanzamiento de dos medicamentos para sendos tratamientos diferentes. Más adelante, llegará un fármaco para la hipertensión pulmonar.
La cartera de producto de Bayer, especializada en cardiología, esclerosis múltiple, oncología, hemofilia o salud de la mujer, expone su resultado en parte a los impagos del sector público en los suministros de medicamentos a los hospitales. "Los impagos nos afectan negativamente, por supuesto. Estamos dando un crédito sin intereses a las comunidades autónomas", afirma Krause.
El directivo señala que "el plan de pagos a proveedores acometido para las deudas de 2011 saldó todas las facturas" y aportó una "buena señal al sector". Pese a todo, "estamos observando que el problema como tal persiste y que la deuda hospitalaria se está incrementando. Algunas comunidades autónomas sí que están pagando, pero los impagos crecen, pese a los esfuerzos. Es un problema que nos preocupa mucho", concluye.
Fuente: Cinco Días
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